Violencia física y psicológica
¿En qué circunstancias y contra quién, la violencia de un empleado puede llevar a un despido?
Es importante tener en cuenta lo siguiente:
Lamentablemente, en algunas empresas surgen sentimientos de odio, envidia y rabia entre algunos colegas de trabajo, e incluso entre un superior jerárquico y un empleado. Pero, ¿qué sucede cuando esas diferencias escalan hasta llegar a la violencia? ¿En qué situaciones se justificaría un despido?
Violencia física y psicológica
Algunas personas erróneamente creen que la violencia se limita a actos físicos contra otro individuo, como golpear y causar heridas. Sin embargo, la violencia también puede ser de naturaleza psicológica, y en algunos casos puede ser más perjudicial que un golpe físico.
¿En qué circunstancias y contra quién, la violencia de un empleado puede llevar a un despido?
Si bien la violencia es motivo suficiente para dar por terminado el contrato laboral de un trabajador, el Código Laboral establece en su artículo 62, en los numerales 2º y 3º, las condiciones específicas bajo las cuales la violencia puede considerarse como motivo justificado para un despido. Veamos:
- Cualquier acto de violencia, insulto, maltrato o grave indisciplina por parte del trabajador incluso fuera del horario laboral y en lugares distintos al trabajo en contra de:
- El empleador
- Familiares del empleador
- Representantes y directivos
- Socios de la empresa
- Supervisores
- Guardias de seguridad
- Cualquier acto de violencia, insulto, maltrato o grave indisciplina, pero exclusivamente durante la jornada laboral y en el lugar de trabajo, en contra de:
- Colegas de trabajo
Como se puede apreciar, la violencia física o psicológica, como la falta de respeto y la grosería hacia el empleador y su familia, los socios y el personal directivo de confianza por parte del trabajador, son motivos válidos para despedirlo, incluso si dichos actos ocurren un domingo en la iglesia o en cualquier otro lugar diferente al trabajo.
Por otro lado, en el caso de violencia entre dos colegas de trabajo, solo se considera como motivo de despido cuando los actos de agresión física o psicológica ocurren durante la jornada laboral y en el lugar de trabajo correspondiente, ya que una pelea entre dos colegas un sábado en un club nocturno mientras bailaban, no justificaría la terminación de sus contratos laborales.
Es importante recordar lo siguiente:
Algunas empresas cuentan con Comités de Convivencia que son ideales para resolver conflictos internos y prevenir situaciones extremas de violencia.
Cuando un empleador decida despedir a un trabajador, sea cual sea la razón, debe convocarlo a una audiencia de descargo. Tras escuchar al empleado y revisar las pruebas disponibles, el empleador podrá decidir si termina el contrato laboral con justa causa o no.