Los impuestos indirectos en Colombia, como el IVA, el impuesto al carbono y el impuesto a la gasolina y ACPM, son considerados regresivos ya que impactan de manera desproporcionada en los hogares con menores ingresos. Estos impuestos han sido favorecidos por su facilidad de recaudo, a pesar de su impacto desigual en la población.
En contraste
El impuesto de renta se ha identificado como regresivo debido a las numerosas exenciones que aún existen en el Estatuto Tributario. Diversos proyectos de ley buscan reformar el sistema tributario para aumentar los ingresos del país y hacerlos más equitativos.
La regresividad en los impuestos
indirectos y directos ha sido un tema recurrente en la política fiscal colombiana, lo que ha llevado a propuestas de reforma para abordar esta desigualdad. La concentración de ingresos entre los sectores más ricos del país ha sido un problema persistente, que se refleja en la distribución de impuestos y exenciones tributarias.
