¿Cuándo es adecuado llevar a cabo una auditoría forense?
Razón de realizar una auditoría forense
En ocasiones, las pruebas presentadas sobre actividades fraudulentas en la gestión de un patrimonio o de blanqueo de capitales pueden ser falsas o inexistentes, por lo que es responsabilidad del auditor verificar su autenticidad.
El propósito de la auditoría forense es determinar si hay pruebas suficientes de la comisión de un delito que afecte el patrimonio público o privado.
La Asociación Interamericana de Contabilidad -AIC- en su informe «La importancia del principio de legalidad y de seguridad jurídica en la auditoría forense» analiza la relevancia de estos principios en la auditoría forense para garantizar sentencias justas que respeten los derechos de las personas involucradas en los delitos que se les imputan.
La auditoría forense es una herramienta técnica que permite al juez emitir un veredicto, ya sea absolutorio o condenatorio, ya que proporciona pruebas contundentes sobre la culpabilidad o inocencia de los acusados en los delitos que se les imputan.
«Cuando un juez solicita la realización de un peritaje, equivalente a una auditoría forense, debe hacerlo siguiendo los principios de legalidad y seguridad jurídica, con el fin de que el auditor lleve a cabo su labor de acuerdo con la normativa legal o técnica aplicable al caso en cuestión«, afirma el informe.
Por lo tanto, el auditor debe llevar a cabo el peritaje siguiendo los requisitos establecidos por las Normas Internacionales de Auditoría -NIA-.
¿En qué momento se inicia una auditoría forense?
Las auditorías forenses comenzaron a realizarse cuando las empresas crecieron y se diversificaron, lo que llevó a las pequeñas y grandes empresas, que originalmente eran administradas por sus dueños, a contratar gerentes para ayudar en la gestión, recurriendo a auditores para examinar las cuentas y certificar la ausencia de fraudes en las operaciones realizadas por los gerentes contratados.
Inicialmente, el objetivo principal era detectar fraudes o errores, y la revisión incluía en muchas ocasiones el 100 % de las transacciones de la empresa auditada. Esta auditoría se especializa en descubrir, divulgar y certificar fraudes y delitos en el ejercicio de funciones públicas y privadas.
De ahí la importancia de respetar y aplicar los principios de legalidad y seguridad jurídica. En este sentido, el auditor designado debe emitir su dictamen de acuerdo con las normas legales y técnicas aplicables al proceso específico que se está investigando, ya sea un detrimento patrimonial o un caso de lavado de dinero.
¿Cuándo es adecuado llevar a cabo una auditoría forense?
La auditoría forense se realiza cuando se busca investigar un caso de fraude que afecte el patrimonio de entidades públicas o de personas naturales o jurídicas, o cuando se sospecha de actividades relacionadas con el blanqueo de capitales.
«La auditoría forense se convierte en una herramienta importante para determinar la existencia de un delito relacionado con el detrimento patrimonial o el lavado de dinero«.
Es por eso que la auditoría forense se vuelve crucial para determinar la existencia de un delito relacionado con el detrimento patrimonial o el lavado de dinero, ya que al ser una especialidad cuyo objetivo principal es investigar fraudes, lo que la diferencia de otros tipos de auditoría, debe llevarse a cabo siguiendo los principios de legalidad y seguridad jurídica de las partes involucradas en la investigación.
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«En ocasiones, las pruebas presentadas sobre actividades fraudulentas en la gestión de un patrimonio o de blanqueo de dinero pueden ser falsas o inexistentes, por lo que es responsabilidad del auditor verificar su autenticidad«, explica AIC en su documento.
El objetivo es analizar las pruebas con objetividad, imparcialidad y conforme a las normas legales y técnicas aplicables, para que con base en ello se emita el dictamen que permitirá al juez tomar una decisión con pruebas suficientes y pertinentes, respetando los derechos de los involucrados y el patrimonio de las instituciones o personas.
Razón de realizar una auditoría forense
La razón de llevar a cabo una auditoría forense es determinar si existen pruebas suficientes de la comisión de un delito que afecte el patrimonio público o privado, para que con base en el dictamen emitido por el auditor forense, el tribunal pueda dictar la sentencia correspondiente.
«Por esta razón, en el proceso judicial en el que se acusa a una persona de cometer un delito relacionado con el detrimento patrimonial público o privado, o el lavado de dinero, el juez puede designar a un experto para que, desde el punto de vista contable, jurídico y/o de otra disciplina relacionada con el caso en cuestión, emita un dictamen de valor técnico-jurídico según su especialidad, para determinar la existencia de los delitos por los que se está procesando a las personas involucradas«, explica la publicación.
