Modificar las aportaciones a la seguridad social en salud, cambiar las contribuciones a la seguridad social en pensiones, ajustar los pagos a cajas de compensación, instaurar un seguro de desempleo no contributivo y realizar ajustes en los aportes a la seguridad social y a las cajas de compensación son medidas fundamentales para mejorar la situación laboral en el país.
Colombia presenta dos realidades laborales distintas: una formal, con rigideces y obstáculos para entrar y salir; y otra informal, flexible pero sin protección para los trabajadores.
Según el análisis realizado por Fedesarrollo en su sección «¿Qué hacer en…?»
El mercado laboral colombiano enfrenta dos problemas principales: altas tasas de desempleo persistentes, cercanas al 10% de la población económicamente activa (3 puntos por encima del promedio regional), y altas tasas de informalidad laboral, que alcanzan al 64% de los ocupados (14 puntos por encima del promedio regional). Esta informalidad laboral se divide en dos categorías: la de subsistencia, relacionada con bajos niveles de cualificación y productividad, y la inducida, causada por regulaciones que hacen menos atractivo el empleo formal.
Además de estos problemas, se suman factores de largo plazo como el envejecimiento de la población y la reducción en el tamaño de los hogares, así como tendencias más recientes como la migración, la automatización y la economía GIG. Es crucial abordar la situación actual, donde el 50% de los trabajadores en Colombia ganan menos de un salario mínimo y el 93% de ellos son informales.
Con el objetivo de avanzar en el mercado laboral colombiano, Fedesarrollo propone una serie de medidas
Entre las que se incluyen reformas en las contribuciones a la seguridad social en salud, pensiones y cajas de compensación. También se plantea la creación de un seguro de desempleo no contributivo y la mejora en los servicios de la economía del cuidado para fomentar la participación laboral de las mujeres.