La importancia de la relación entre auditores y revisores fiscales con sus clientes
¿Por qué es crucial que los auditores y revisores fiscales evalúen a sus clientes?
¿Qué aspectos deben considerar en esta evaluación?
La necesidad de reevaluar a los clientes existentes
Los profesionales encargados de la auditoría y revisoría fiscal deben analizar a fondo a sus potenciales clientes, ya que podrían estar involucrados en actividades ilícitas como el lavado de dinero y actos de corrupción.
Según Francisco Javier Moreno, más allá del aspecto económico, es esencial evaluar el riesgo que representa cada cliente.
A diario, los auditores y revisores fiscales buscan nuevos clientes, pero debido a la alta demanda de servicios, muchos podrían aceptar trabajos que los expongan a problemas legales. Por esta razón, es fundamental que los contadores investiguen a fondo a sus futuros clientes antes de aceptar cualquier tipo de negocio.
Esta recomendación es enfatizada por Francisco Javier Moreno, contador público y docente de la Universidad Central, durante las conferencias de Actualícese.
Es necesario evaluar la idoneidad de los futuros clientes antes de aceptar un trabajo de auditoría. Además, se debe realizar una revisión anual de los clientes existentes para determinar cuáles necesitan una reevaluación formal.
«Los auditores y revisores fiscales deben ser conscientes de que algunas empresas están relacionadas con actividades ilícitas como el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y la corrupción», advierte.
Una buena relación entre auditores y revisores fiscales y sus clientes
Establecer y mantener una relación profesional con el cliente es esencial para el servicio de auditoría o revisoría fiscal. Por ello, es importante considerar aspectos como:
La conexión entre la firma o revisor fiscal y el cliente, quienes son los contratantes y a quienes se les presentan los informes.
La relación entre los socios, gerentes y personal de la firma o revisoría fiscal con la gerencia y el personal del cliente.
Es fundamental recordar que el auditor brinda una opinión independiente basada en evidencia y juicio profesional. Esta opinión es la base de la relación.
Es crucial mantener una buena relación profesional entre el equipo de auditoría y la gerencia y personal del cliente, lo que permite:
Ampliar el conocimiento sobre el negocio del cliente.
Entender y abordar los problemas que preocupan a la gerencia.
Ofrecer y recibir retroalimentación sobre asuntos relevantes para la auditoría y los servicios profesionales.
¿Por qué es necesario que los auditores y revisores fiscales evalúen a sus clientes?
Moreno destaca que al aceptar o continuar con un trabajo de auditoría, se decide servir como auditor del cliente a cambio de una compensación justa.
Por lo tanto, es esencial que un socio evalúe si el riesgo asociado con el trabajo supera el nivel de riesgo que la firma o revisoría fiscal está dispuesta a asumir.
Los profesionales contables deben evaluar los riesgos relacionados con el cliente, el negocio y la auditoría.
¿Qué aspectos deben evaluarse?
Moreno menciona tres aspectos clave:
El conocimiento previo de la entidad, si lo hay.
La relación con la gerencia y propietarios de la entidad.
La relación entre la entidad y los clientes actuales del profesional.
Antes de aceptar un nombramiento de auditoría, es crucial evaluar al cliente y realizar una revisión detallada. En este proceso, el aspecto económico debe ser secundario, priorizando la evaluación del riesgo que representa el cliente.
La importancia de reevaluar a los clientes existentes
Así como es esencial investigar a los nuevos clientes, también es crucial hacerlo con los clientes actuales, sin importar la duración de la relación.
La reevaluación se enfoca en los cambios significativos en las circunstancias del cliente y en los términos de la auditoría:
Solicitudes de servicios distintos a la auditoría por parte de un cliente existente.
Nuevos requisitos legales que modifiquen las responsabilidades de emisión de informes y los procedimientos de auditoría.
Cambios significativos en la naturaleza, tamaño o estructura del negocio del cliente.
Cambios importantes en la gerencia u otros miembros del personal.
