que aborda la responsabilidad del auditor de planificar y ejecutar respuestas a los riesgos de incorrección material identificados durante la auditoría de estados financieros de acuerdo con la NIA 315.
La NIA 315
detalla las situaciones a las que debe prestar atención un auditor y cómo actuar frente a los riesgos de incorrección material en los estados financieros. Esta norma explica la preparación del auditor, desde el inicio del negocio hasta la revisión de políticas contables y la responsabilidad de la administración en la operación.
En relación con esto, la NIA 330
se refiere a la responsabilidad del auditor, durante la auditoría de estados financieros, de anticipar posibles soluciones a los riesgos de incorrección material identificados y evaluados en su trabajo. Para ello, debe recopilar suficiente evidencia de auditoría sobre los riesgos evaluados para implementar respuestas adecuadas.
Entre las posibles respuestas se encuentran persuadir a otros miembros del equipo de auditoría para mantener el escepticismo profesional, asignar personal especializado, proporcionar mayor supervisión y ajustar los procedimientos de auditoría para evitar la predicción externa.
Independientemente del enfoque elegido por el auditor, es fundamental diseñar y aplicar procedimientos sustantivos para cada transacción o saldo material.
En cuanto a las pruebas de controles, el auditor debe verificar la eficacia de los controles, la aplicación correcta de las normas y obtener evidencia de su aplicación. La periodicidad de estas pruebas dependerá de la eficiencia de los controles anteriores y de los riesgos identificados.
En cuanto a los procedimientos sustantivos, el auditor debe determinar si las incorrecciones detectadas indican fallas en los controles. Si es necesario, se deben aumentar los procedimientos sustantivos para abarcar más información.
El auditor debe evaluar la información financiera de la entidad, asegurándose de que cumpla con los requisitos normativos contables. Además, debe revisar la evidencia de auditoría para confirmar o refutar las afirmaciones iniciales.
En caso de que la parte confirmante no coopere, el auditor debe emitir un informe con salvedades explicando las dificultades encontradas y denegar la opinión sobre los estados financieros si es necesario.
