La NIA 402 y la ISAE 3402 en la labor del auditor externo
En la actualidad, muchas compañías deciden externalizar ciertas funciones financieras y contables. En este sentido, es crucial que el auditor externo evalúe cómo esta decisión impacta en el control interno de acuerdo con la NIA 402. La ISAE 3402 ofrece pautas para cumplir con este requisito.
Al externalizar procesos administrativos y financieros, las organizaciones buscan reducir costos y mejorar su eficiencia al enfocarse en sus actividades principales. Sin embargo, al optar por esta alternativa, aumentan los riesgos relacionados con el control interno de sus operaciones contables y financieras, ya que no tienen un control total sobre las transacciones económicas.
Los auditores externos deben tomar medidas para garantizar que la información en la que basan sus conclusiones no esté afectada por errores significativos. Además, deben considerar cuál es la responsabilidad de la empresa de outsourcing y la suya propia en este proceso, siguiendo las directrices de la NIA 402 y la ISAE 3402.
La labor del auditor externo según la NIA 402
El auditor externo tiene la responsabilidad de emitir un dictamen sobre los estados financieros de la entidad para la que trabaja. Para ello, debe asegurarse de que la información contenida en dichos informes sea precisa y cumpla con las normas vigentes. Esta labor debe cumplir con las NIA del Anexo 4 del DUR 2420 de 2015 y otras normativas aplicables.
Para aplicar la NIA 402, el auditor externo debe evaluar la relevancia de los servicios contratados por la empresa de outsourcing y cómo estos afectan su labor. Dependiendo del contrato, la interacción y el control sobre la información pueden variar, lo que requiere un análisis detallado por parte del auditor.
La importancia de la ISAE 3402
La ISAE 3402 proporciona orientación sobre cómo evaluar los controles que las organizaciones de servicios implementan en sus operaciones. La calidad de la información que recibe la entidad usuaria de estos servicios depende de las medidas establecidas por la empresa de outsourcing. En algunos casos, se puede contratar a un auditor independiente para evaluar estos controles y proporcionar evidencia al auditor externo.
En resumen, tanto la NIA 402 como la ISAE 3402 son herramientas fundamentales para que el auditor externo evalúe el impacto de la externalización en el control interno de una entidad. Es crucial que se sigan estas directrices para garantizar la integridad de la información financiera y el cumplimiento de las normativas vigentes.